Antes de entrar ya me asusté por la cantidad de gente que vi en la tienda (estaba claro que no me lo había contado a mí como un secreto), pero para empezar no estaba todo al 50% si no, que había muchas cosas que tenia el cartelito de "Nueva colección" y no tenía rebaja alguna. Para el probador no hice demasiada cola, pero al salir y dirigirme a la caja para pagar, la gente se había multiplicado como las esporas (yo creo que cogían las cosas sin probárselas guiándose por la talla) y la cola daba miedo.
Estuve a golpe de reloj 1 hora y 12 minutos. En ese tiempo 3 ó 4 veces estuve a punto de irme, total solo era un vestido, pero me preguntaba, "después de haber estado haciendo cola, ahora voy a abandonar? Y seguía haciendo cola. Aparte del horrible dolor de pies (porque llevaba tacón) tenía que oír a mi amorcito "yo que tú de coraje por esperar tanto, lo dejaba y me iba" (cada 5 minutos) y además las que trataban de colarse. Las que querían ver cosas justo donde tu estabas y se metían sin tan siquiera decir "me permites pasar" como caballos desbocados. Había quien llevaba una docena de cosas y supongo que a estas personas si les compensaba esperar, pero a las que llevaban 1 ó 2 cosas como yo, no lo creo.
Cuando llegué a casa y pensé en todo esto me sentí tonta. Y pensé, que realmente no merece la pena pasar por todo eso, por un vestidito mono, porque es un vestidito más al fin y al cabo. Entiendo perfectamente que haya personas a las que les guste todos estos jaleos, pero a mi, no me van para nada. Prefiero volver a mi forma de comprar de siempre y esperar a que hayan pasado los primeros días de rebajas para ir o comprarme las cosas cuando las veo o me hacen faltan, sean rebajas o no. Pero sobre todo no pienso volver a pasar por esto.
Felices rebajas a quien le gusten.
nanaif
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