Hoy en día existen pocos honores mayores que ser homenajeado por Google y tener un google doodle para ti solito.
Y es que Popeye era muucho Popeye, esos musculos de hierro, esa jeta de pocos amigos y esa forma de resolver los problemas a base de hostias, tan alejada de la ñoñez en que intentan educar hoy en día a nuestros crios.
Aunque yo la verdad, me quedo con Olivia...