Me llena de orgullo y satisfacción el que me permitan entrar en sus hogares un año más, para desearles a ustedes y a sus familias un nuevo año plagado de éxitos y bienaventuranzas. Espero y deseo que dejemos atrás este complicado 2009 y afrontemos el 2010 cargados de esperanza y fuerza para superar las difíciles pruebas que nos esperan.
El camino es aún largo, pero estoy convencido de que podemos, todos juntos, recorrerlo y superarlo para alcanzar todas las metas que nos planteemos.
Sé que muchos de vosotros, conciudadanos mios, habéis echo innumerables votos, ir al gimnasio, dejar de fumar, cambiar de trabajo o sencillamente declararos a la chica/o que amáis. Todo eso y mas lo haréis, no temáis...
Me lo dice algo en mi interior.