España, esta España querida, esta España nuestra…
Va mal, de nada sirve engañarnos, y mucho me temo que no es por culpa de ninguna crisis mundial, ni tan siquiera por culpa de nuestro incompetente presidente, lo agrava, si, pero principalmente la culpa de que este país vaya como va es solamente nuestra, del ciudadano de a pie, del españolito, vamos.
Nuestro carácter, nuestra forma de ser y de pensar, tan arcaica como lo escritos del Mar Muerto y tan pasado de moda como los pantalones de campana y las hombreras.
No sabemos. Ni nunca hemos sabido adaptarnos, nos aterra el cambio e incluso cuando cambiamos lo hacemos obligados y pensando en volver atrás. Cuando digo cosas así hay muchos que me recuerdan los millares de españoles que emigraron a las americas o Alemania a trabajar, “no los he olvidado” les contesto, “ya que son un perfecto ejemplo de lo que decía”.
Los españoles solo emigramos cuando la situación en nuestra tierra es tan pésima que se trata de irse o morir, y entonces decidimos irnos… con la idea de ahorrar dinero y volver a casa, muchos se quedaron, otros muchos volvieron a la mas mínima oportunidad, y así con todo.
Nacemos, crecemos, y nos buscamos una casa cerca de “casa” un trabajo aún mas cerca de esa casa, nos agarramos a el cual garrapata, nos acomodamos, damos por echo que ese trabajo será para toda la vida y nos relajamos, olvidamos el por que de ese trabajo, que nos pagan para producir y que si el empresario no gana mas con nosotros que sin nosotros nos pueden echar a la calle, y entonces vienen los lamentos, las quejas y la quema en la hoguera del empresario malo maloso que echa a un pobre trabajador después de 20 años, sin pararse a pensar que es posible que ese trabajador lleve 15 años sin ganarse su sueldo.
Esto no es tanto así en la privada como en la pública, país de funcionarios donde los haya, donde los que no lo son aspiran a serlo. ¿La solución a la crisis? ¿prepararse? Na…. ¿rendir mas? Que vaaa. Sacarte una oposición que te garantice el trabajo por el resto de tu vida y a vivir a costa de papá estado, el cual a su vez, no lo olvidemos vive a costa de los nenes currantes (tu y yo) que somos los que en ultima instancia, pagamos su sueldo a ese funcionario impertinente que te mira por encima del hombro y te obliga a esperar un cola kilométrica mientras va a tomarse su café de media hora.
Estoy generalizando, si.
Pero lo que en España son excepciones, fuera de ella son la regla, por lógica, si en tu ciudad no hay trabajo lo buscas donde sea, empaquetas y te vas, no te quedas quejándote de que no hay trabajo.
Y antes de que nadie intente echarme a los perros, recordemos que incluso en la época de mayor bonanza económica había en España dos millones de parados… y cientos de miles de puestos que para cubrirlos había que traer extranjeros que SI querían trabajar, y ahora resulta que algunos de estos señoritos se quejan de que no hay trabajo y que el poco que hay debería de ser para los españoles y no para los inmigrantes… a estos les digo ! idos a tomar por el c*l*!.
España de hidalgos, o cuando menos, de hijos de algo.