Willy Toledo se posiciona una vez mas.

Y es que según el "simpático" actor hay disidentes y delincuentes, y huelgas de hambre y huelgas de hambre. Las de Aminatu y otras de protesta a dictaduras que le caen mal al curioso humorista son dignas de elogio, pero cuando esas protestas están dirigidas a otros dictadores, como el caso de Castro que le caen bien... entonces el disidente se convierte en delincuente y su lucha deja de existir.

Payaso...