Una de las cosas mas tristes que se pueden ver es un local vacío, abandonado, últimamente por desgracia estos pueblan las calles de nuestras ciudades, cada vez mas son los que cuelgan el cartel de “se alquila” “se vende” “se traspasa” o “se quema”.
Triste, si, por que detrás de cada uno de estos locales hay mucho mas que un negocio que cierra, hay una aventura que salió mal, esperanzas puestas, sueños… cada vez que miro al pasar esas cristaleras sucias, esos locales abandonados, no puedo por mas que pensar en los sueños rotos que se esconden tras ellos, ilusiones desvanecidas y esfuerzos en vano.
Detrás de cada cartel hay una familia, un grupo de amigos, un aventurero que lo dio todo, que lo arriesgo todo, que con ilusión y mimo eligieron el local, la pintura, los muebles… tal vez incluso ellos mismos lo hicieron todo, y ese día de apertura, ah! los nervios, el hormigueo en el estomago justo antes del gran momento, el mirar alrededor y decir con orgullo. Esto es mío.
Cuantas esperanzas puestas, cuanto trabajo y dinero invertido, para que ahora solo queden carteles desvaídos y cristales sucios.
Triste si, por que no han cerrado por falta de viabilidad, bendita palabra hoy en boca de todos, incluso – sobre todo – de aquellos que no saben lo que significa. Han cerrado por que estos héroes de nuestra sociedad han sido abandonados a su merced por un gobierno mas preocupado por eslóganes y grandes planes que por salvar a las autenticas bases de nuestra economía. Héroes lo he llamado hace un momento, y quizá pueda parecer exagerado llamarlos así, pero como si no definir a estos valientes que, con los únicos recursos de sus manos, talentos y muy poco dinero emprenden una aventura sin garantías, que en el mejor de los casos les llevara a subsistir y en el peor a la ruina, sin garantías, sin sueldo fijo, solo ellos y sus cojones.
Abandonados digo, por el gobierno y sus bancos, bancos que hace un año les daban mas de lo que querían y hoy les quita incluso lo que necesitan. Y ojo, soy perfectamente consciente de que vivimos en una sociedad capitalista, - gracias a todos los dioses – y que los autónomos y micro pymes son las que viven a pie de selva todos los rigores de un mundo que ni da ni pide cuartel, el mundo de los negocios es salvaje, cruel y sin concesiones, el débil esta condenado al fracaso y el fuerte a sobrevivir a costa de ese. Así que entiendo que existen negocios que sencillamente no son rentables, montados con mucha ilusión, si, pero sin pajolera idea de lo que hacían, personas que con un dinero ahorrado o una indemnización han montado un bar en una zona desierta, una frutería al lado de un Carrefour… es normal que estas caigan, triste, pero lógico e inevitable.
Pero existen muchas mas que si son rentables, negocios que daban para comer y dar trabajo hace un año y que hoy según algunos banqueros hijosdeputa ya no lo son, y quiebran, si, pero quiebran precisamente por que no les han dado lo que necesitaban, a veces unos pocos miles de euros en forma de póliza, a veces una carencia de la deuda.
Hoy andaba por una calle de mi ciudad, una docena de locales cerrados y subiendo
Triste, si, pero aun es mas frustrante por que la solución esta en manos del Gobierno y no hace nada.
